Influenza


La influenza es uno de los problemas de salud más comunes que afectan a miles de hombres, mujeres y niños que viven en los Estados Unidos. Puede describirse como una infección viral que ataca el sistema respiratorio, lo cual incluye órganos como los pulmones, la garganta y la nariz. La mayoría de las personas se refieren comúnmente a esta infección simplemente como "la gripe o influenza". Este tipo de infección es diferente de los virus que llevan a problemas del estómago, caracterizadas por vómito y diarrea.

Mientras que una gripe estacional puede afectar a casi todas las personas, se observa con mayor frecuencia en niños o adultos mayores que tienen más de 65 años de edad. Debido a que esta infección es muy contagiosa, se ha observado que los médicos y las personas que están a cargo del cuidado de niños son más propensos a esta afección. Sus riesgos de contraer la gripe pueden aumentar considerablemente, si tiene un sistema inmunológico debilitado por algún motivo. Algunos de los factores que comprometen y debilitan el sistema inmunológico son las enfermedades como como el VIH/SIDA, tratamientos contra el cáncer y el uso de medicamentos para evitar rechazo o los corticosteroides. En caso de que tenga problemas de salud, como asma, diabetes y enfermedades del corazón, las posibilidades de la gripe también podrían aumentar de manera significativa. También se ha observado que las mujeres embarazadas están propensas a desarrollar la influenza y las complicaciones relacionadas, especialmente en el segundo y tercer trimestre.

En la mayoría de los casos, la gripe no es un problema serio y se puede curar en unos cuantos días o en una semana. Sin embargo, en ocasiones, es posible que la gripe permanezca por un período más prolongado, varias semanas inclusive, o puede reincidir, debido principalmente a otros problemas de salud. A pesar del hecho de que la gripe es tan común puede ocasionar complicaciones graves. Una estimación del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de los EE.UU. afirma que todos los años decenas de miles de personas mueren a causa de complicaciones derivadas de la gripe. Adultos jóvenes y sanos no tienen ningún riesgo de complicaciones relacionadas con la influenza. Sin embargo, los niños con sistema inmunológico menos desarrollado o de la tercera edad pueden desarrollar infecciones de oído, neumonía y bronquitis a causa de la gripe.

Síntomas de la Influenza

La mayoría de las personas confunden la gripe con un resfriado común en las etapas iniciales, especialmente porque sus síntomas son muy similares. Sin embargo, una de las principales diferencias entre las dos enfermedades es que un resfriado tarda un tiempo en desarrollarse y la gripe aparece en forma muy repentina. Por otra parte, un resfriado no es tan grave e incómodo como la gripe. A continuación se presentan algunos de los síntomas comunes de la influenza:

• Secreción nasal, acompañada de estornudos repetitivos

• Dolor de garganta e irritación la garganta

• Congestión en las vías nasales

• Dolor muscular, especialmente en las piernas, espalda y brazos

• Dolores de cabeza de leves a severos

• Fiebre que supera los 100 grados F (38 grados C)

• Debilidad, cansancio y fatiga

• Tos seca

• Sudores y escalofríos

No es necesario que experimente todos estos síntomas en caso de que se infectan con el virus de la gripe. Hay muchas personas que sólo experimentan fiebre moderada o alta, por lo general acompañada de dolor en el cuerpo, secreción nasal y escalofrío. Este es probablemente el motivo por el cual la gripe no es detectada en el primer día, ya que varias personas la tratan como una fiebre regular.

Con el fin de evitar complicaciones relacionadas con la gripe, es importante comenzar el tratamiento tan pronto como los síntomas se hacen evidentes. Por lo tanto, lo mejor es ponerse en contacto con su médico en caso de que sospeche que tiene la gripe. Al tomar los medicamentos antivirales en las primeras 48 horas después de que aparecen los síntomas, puede reducir la duración de su enfermedad, que a su vez reduce el riesgo de problemas graves y complicaciones.

Síntomas de la Influenza, Causas, Remedios y Dieta

Causas de la Influenza

El virus de la influenza se contagia de una persona a otra a través de gotitas en el aire, cuando una persona infectada tose o estornuda. En caso de que llegara a inhalar alguna de estas gotitas, el virus entra al cuerpo. A veces, también puede causar que el virus se transmita de una persona a otra el simple hecho de hablar. Otra forma en la que también puede captar los gérmenes es al tocar objetos que ya han sido utilizados por una persona infectada. Muchos de nosotros nos infectamos al compartir utensilios y otros objetos similares de personas que ya están padeciendo de la gripe.

Se ha observado que el virus de la influenza se ha cambiado en los últimos años, con nuevas cepas que aparecen en intervalos regulares. Si usted ha tenido la gripe en el pasado, probablemente su cuerpo ya ha desarrollado los anticuerpos que luchan contra esa cepa particular del virus. En caso de que los virus que entran a su cuerpo son similares a los del pasado, los anticuerpos pueden ser útiles en la prevención de la infección. Sin embargo, los anticuerpos presentes en su sistema no pueden proteger su cuerpo contra las nuevas cepas del virus. Por desgracia, estas nuevas cepas pueden transmitirse de animales a personas, como de las aves o cerdos.

En la última década, ha habido algunos tipos de influenza que han creado una pandemia, lo cual es una epidemia a escala mundial. La gripe aviar y la gripe porcina son dos ejemplos comunes de estas nuevas cepas de la gripe que causaron varios casos de muerte en todo el mundo.

Remedios Caseros y Curas Naturales para la Influenza, Preguntas y Respuestas

Remedios para la Influenza

Como los antibióticos no tienen efecto en un virus, no se pueden utilizar para tratar la gripe. Hay ciertos medicamentos antivirales que pueden ayudar al organismo a combatir el virus y recuperarse más rápidamente. Sin embargo, varias cepas del virus que causan la gripe se han vuelto inmunes a estos medicamentos. Por otra parte, una manera muy eficaz para el tratamiento de la gripe es descansar bastante y tomar líquidos en abundancia durante el día. Por lo tanto, muchos médicos aconsejan a las personas tratar los síntomas de la gripe con remedios caseros. A continuación se presentan algunos de los remedios caseros más recomendados para la influenza:

• Tomar una taza de agua tibia, a la que añada un poco de miel o unas gotas de limón. Esto calma los síntomas y al mismo tiempo, afloja la flema, por lo que el cuerpo puede deshacerse de la enfermedad. Repita esta práctica de 2 o 3 veces al día.

• Prepare una bebida hirviendo una cucharada de semillas de fenogreco en medio litro de agua. Mantenga la ebullición de las semillas hasta que el agua se reduce a un tercio de su cantidad original. A continuación, agregue una cucharadita de jugo de jengibre fresco a esta mezcla, junto con unas gotas de miel, sólo para que sea más sabroso. Tome esta mezcla una vez al día.

• En un recipiente mezcle cantidades iguales de miel y jugo de cebolla. Consuma esta mezcla de 3 a 4 cucharaditas una vez al día, mientras persista la gripe dura.

• Mezcle una cucharadita de cúrcuma en polvo en un vaso de leche caliente y consuma este remedio, de referencia dos o tres veces al día. Esto ayuda a fortalecer el hígado y alivia los síntomas de la gripe.

• El té de jengibre tiene un excelente efecto en el cuerpo y ayuda a aliviar los síntomas de la gripe. Prepare un té con dos o tres trozos de jengibre y consúmalo varias veces durante el día.

Influenza: Remedios Caseros Sugeridos por los Usuarios

Dieta para la Influenza

Hay varios alimentos que pueden ayudar a estimular su resistencia e inmunidad, que a la vez ayuda al cuerpo a combatir el virus. Al mismo tiempo, estos alimentos alivian los síntomas incómodos de la gripe en gran medida. Por lo tanto, lo mejor es seguir una dieta específica con el fin de enriquecer el tratamiento contra la influenza.

Una dieta característica de los pacientes con influenza debe ser muy alta en frutas y verduras frescas. Debido a la pérdida de apetito, quizá sea difícil que consuma las cantidades necesarias de frutas y verduras. Por lo tanto, podría intentar jugos de frutas, jugo de vegetales frescos y sopa de verduras o caldo. La sopa de pollo es también conocida por ser muy eficaz en el manejo de los síntomas de la gripe. Siga esta dieta durante los primeros tres o cuatro días. Después de la dieta del jugo y sopa, también puede empezar a incluir la leche.

Conforme los síntomas de la gripe comienzan a disminuir, es necesario que incluya alimentos sólidos en su dieta. Asegúrese de seguir una dieta balanceada, la cual debe estar rica en frutas, verduras, proteínas, grasas buenas y carbohidratos complejos. A continuación se presentan algunos de los alimentos que deben incluirse en una dieta para la:



Verduras de hoja verde como las espinacas, coles de Bruselas y col rizada



Brócoli



Zanahorias



Jengibre



Ajo



Cebollas



Toronjas



Naranjas y jugo de naranja



Limón



Pimiento morrón

Mientras que algunos de los alimentos ayudan a aliviar la influenza y sus síntomas, se sabe que otros la agravan. A continuación se presentan algunos de los productos alimenticios que deben ser eliminados de una dieta mientras que padece de la gripe:



Comida condimentada



Dulces y azúcar



Carne roja y carne procesada



Harina refinada y productos de pastelería



Bebidas alcohólicas



Café, bebidas gaseosas y otras bebidas con cafeína

Enema de agua tibia

Un enema de agua tibia debe ser realizado diariamente durante los primeros tres a cinco días del tratamiento.

Compresas de frío en el cuerpo

Durante el curso de la fiebre, el modo natural de reducir la temperatura es por medio de compresas de frío en el cuerpo, que debe ser aplicado varias veces al día. Esta compresa es hecha retorciendo una sábana o una pieza cuadrada grande de material de lino en agua fría, envolviéndolo alrededor del cuerpo y piernas del paciente y luego cubriéndolo completamente con una manta. La compresa puede ser mantenida por una hora, y el cuerpo debe ser esponjado con agua tibia luego de remover la compresa. El paciente debe ser mantenido en cama y debe mantenerse allí hasta que esté bien otra vez.