Trastornos de la Vesícula Biliar



La vesícula biliar es un órgano del sistema digestivo humano que ayuda a digerir las grases recopilando y concentrando la bilis producida por el hígado. Este órgano está situado bajo el hígado, y recopila la bilis a medida que el hígado la produce. Cuando se consumen las grasas, la vejiga libera la bilis concentrada en el duodeno, desde donde puede mezclarse con la comida y ayudar a la digestión y la absorción.

Los problemas de la vesícula biliar más comunes involucran piedras biliares. Estas piedras básicamente son trozos cristalizados de uno o más componentes de bilis (normalmente colesterol o pigmentos). Los cálculos biliares pueden tardar años en mostrar síntomas, pero cuando se desarrollan pueden ser bastante incómodos. Dolor abdominal, náuseas y vómitos poco después de una comida son los indicios principales de los cálculos biliares. Hay otros trastornos de la vesícula biliar conocidos como la vesícula biliar porcelanizada y el cáncer de vesícula biliar, pero son menos comunes. La buena noticia sobre las enfermedades de la vesícula biliar es que pueden tratarse bastante fácilmente. Incluso si debido a un trastorno es necesario extirpar la vesícula biliar, el impacto en su vida será mínimo, dado que la vesícula biliar no es un órgano fundamental.

Síntomas de los Trastornos de la Vesícula Biliar

Dado que el órgano afectado es el mismo en cada trastorno de la vesícula biliar, los síntomas normalmente son los mismos. Sin embargo, hay diferencias entre cada trastorno de la vesícula biliar, por lo que miraremos cada síntoma separadamente:

  • Cálculos biliares: La condición en que aparecen cálculos biliares en la vesícula biliar se conoce como colelitiasis. Los cálculos biliares normalmente son silenciosos ya que son asintomáticos durante años, y no precisan ningún tratamiento. Sin embargo, si las piedras siguen creciendo de tamaño, seguramente se desarrollen síntomas. El síntoma clásico de la colelitiasis es un dolor intenso en la zona abdominal superior derecha. Esto normalmente sucede poco después de una comida, especialmente comidas con mucha grasa y más a menudo de noche. Pueden darse náuseas y vómitos, y el dolor puede aumentar incesantemente durante varias horas. En algunos casos, se sabe que el dolor se origina en la vesícula biliar, pero se siente en la zona del hombro derecho o entre los omóplatos. Dado que las piedras interfieren con la liberación de bilis al sistema digestivo, el sufridor puede notar una intolerancia hacia los alimentos con mucha grasa. La indigestión frecuente y los gases pueden ser sintomáticos de piedras biliares, cuando se combinan con los más típicos.
  • Vesícula biliar porcelanizada: La vesícula porcelanizada causa algunos síntomas bastante típicos, pero la primera señal del problema normalmente es la ictericia. Pueden darse otros síntomas como dolor en la zona abdominal superior derecha, náuseas y vómitos, especialmente después de las comidas.
  • Cáncer de vesícula biliar: Este cáncer también muestra muchos síntomas típicos de la vesícula biliar, como el dolor abdominal, náuseas y vómitos. Como con la vesícula biliar porcelanizada, también puede causar ictericia. Además, pueden aparecer algunos indicios típicos del cáncer como pérdida de peso y poco apetito.

En algunos casos, las piedras biliares u otros problemas pueden conllevar inflamación de la vesícula biliar. En tales casos, puede haber presentes síntomas adicionales como fiebre y diarrea.

Causas de los Trastornos de la Vesícula Biliar

Las causas de los trastornos de la vesícula biliar varían, dependiendo del tipo de trastorno en cuestión.

  • La causa fisiológica de las piedras biliares normalmente es un exceso de colesterol y una falta de sales biliares en la bilis. Sin embargo, no está totalmente claro por qué sucede esto y no se ha determinado una relación causa-efecto clara. No obstante, se sabe que algunos de estos factores contribuyen al riesgo de desarrollar piedras biliares. La obesidad es uno de los factores principales que parecen contribuir al desarrollo de piedras biliares. Las posibilidades de desarrollar piedras biliares también parecen aumentar a medida que la persona alcanza la mediana edad. Las mujeres parecen particularmente susceptibles a la formación de piedras biliares. También se cree que la dieta también tiene un papel en la formación de piedras biliares, aunque aún debe hallarse un vínculo claro. Se cree que la falta de fibra y un exceso de colesterol en la dieta son factores de riesgo. La falta de ciertos minerales y vitaminas es otro factor, especialmente el calcio, el magnesio, la vitamina C y los folatos.
  • También se desconoce la causa exacta de la vesícula biliar porcelanizada, pero se presume que el problema resulta de una colelitiasis grave y la inflamación crónica de la vesícula biliar. Este problema también parece suceder más frecuentemente en mujeres con sobrepeso y mayores de 40 años.
  • Con el cáncer de vesícula biliar también hay factores de riesgo reconocidos, aunque no se han vinculado causas claras. Una vez más, el problema afecta más a menudo a las mujeres que a los hombres, y hay más probabilidades de que sucede a partir de los 40 años. La obesidad también parece ser un gran factor de riesgo. El cáncer de vesícula biliar también parece resultar de los problemas crónicos de la vesícula biliar y la inflamación crónica de la vesícula biliar. También puede haber una relación entre la vesícula biliar porcelanizada y el cáncer.

Remedios para los Trastornos de la Vesícula Biliar

Aunque hay muchas fuentes que recomiendan una serie de remedios naturales con hierbas para los problemas de la vesícula biliar, éste es uno de los problemas de salud para los que tales remedios son casi completamente inútiles, a menos que contemos las medidas dietéticas preventivas. A menudo se recomienda una cucharadita diaria de vinagre de manzana para los problemas de la vesícula biliar (en concreto piedras biliares), así como una cucharadita de aceite de oliva. Las hierbas como el cardo lechero, el romero, el fenogreco, la cúrcuma y el diente de león a menudo se recomiendan como remedios caseros para la vesícula biliar. Un tratamiento conocido como sofoco de la vesícula biliar parece ser muy popular como cura para la vesícula biliar. Sin embargo, no hay pruebas que demuestren cómo se supone que funcionan estos tratamientos, o si funcionan siquiera. Se dice que el sofoco de la vesícula biliar en concreto ayuda a expulsar las piedras biliares, sin embargo, lo que muchas personas creen que son piedras biliares simplemente son deposiciones que parecen anormales debido a una cantidad inusual de aceite de oliva, zumo de limón o cualquier otro remedio consumido.

Uno remedio útil más que puede probar cuando tenga un ataque de piedras biliares es una botella de agua caliente aplicada directamente a la zona abdominal. En algunos casos, también puede ayudar un remedio de hierbas, sin embargo, no espere que proporcione algo más que un alivio de la vesícula biliar, recuerde que no trataré el problema subyacente.

Para obtener un tratamiento efectivo para la vesícula biliar, tendrá que consultar con su médico. Si su médico puede determinar que las piedras biliares están compuestas de colesterol, entonces habrá una medicación disponible que disolverá las piedras. No obstante, es un proceso muy lento y tendrá que tomar medicamentos de forma regular durante meses, posiblemente más de un año. También hay algunos procedimientos no quirúrgicos que utilizan ondas de ultrasonidos para romper las piedras en fragmentos más pequeños que pueden evacuar la vesícula biliar más fácilmente. La opción final es la cirugía, en cuyo caso se extirpará la vesícula biliar.

Para otros problemas de la vesícula biliar, incluido el cáncer, la vesícula porcelanizada y la inflamación, la opción recomendada es la cirugía. Como se mencionaba antes, los efectos posteriores de esta cirugía son mínimos. El ajuste principal que tendrá que hacer es cambiar la forma en que come, especialmente con los alimentos grasos.

Dieta para los Trastornos de la Vesícula Biliar

Las recomendaciones dietéticas para los trastornos de la vesícula biliar pretenden prevenir estos trastornos más que tratarlos. Sin embargo, hasta cierta medida, la dieta para la inflamación de la vesícula biliar y las piedras sería muy similar. La mayoría de estas recomendaciones también reducirán la severidad y frecuencia de los ataques de vesícula biliar tras desarrollar un trastorno.

Primero de todo, es importante tener una ingesta saludable de grasas en conjunto, debería limitar la cantidad de grasas que consume, y asegurarse de que una proporción alta de estas grasas son saludables, como los ácidos grasos omega-3 y las grasas monosaturadas. La fibra también es un elemento dietético importante para prevenir y tratar las piedras biliares, así que asegúrese de comer mucho cereal integral, frutas y verduras. Al mismo tiempo, limite su consumo de azúcar, dado que se sabe que aumenta el riesgo de trastornos de la vesícula biliar.

Finalmente, las buenas noticias: moderar el consumo de alcohol y café parece ser beneficioso para la vesícula biliar. No obstante, recuerde que la clave es la moderación. Un exceso de estas sustancias hará daños que superan cualquier posible beneficio.

Sugerencias para los Trastornos de la Vesícula Biliar

Recuerde que, como cualquier otro problema de salud, es mejor prevenir los trastornos de la vesícula biliar. Los factores de riesgo como la obesidad y una dieta pobre están mayoritariamente bajo su propio control. Asegúrese de llevar un estilo de vida saludable, con un ejercicio adecuado y una dieta bien equilibrada. Si necesita perder peso, no se precipite. Las dietas extremas pueden ser peligrosas y contraproducentes y también hay indicadores de que pueden contribuir a formar piedras biliares.

Finalmente, si desarrolla un problema de la vesícula biliar, asegúrese de consultar a su médico antes de intentar un tratamiento usted mismo. Los remedios caseros para los trastornos de la vesícula biliar no son especialmente útiles y descuidar el problema puede conllevar complicaciones graves.

Referencias

  1. M.M Moga, Alternative treatment of gallbladder disease, Medical Hypotheses, volumen 60, número 1, enero 2003, páginas 143-147, ISSN 0306-9877, 10.1016/S0306-9877(02)00351-1.