Fiebre Miliar



La fiebre miliar, fiebre miliaria o miliaria es un problema común que se da, sobretodo, en ambientes calientes y húmedos. Ocurre cuando los conductos sudoríparos bajo la piel quedan bloqueados. Esto hace que la transpiración quede atrapada bajo la piel. La fiebre miliar puede ser moderada o grave. Puede ir acompañada de protuberancias superficiales en la piel o bultos más profundos y rojos. Las erupciones pueden ir acompañadas de una sensación picajosa o un picor intenso. La fiebre miliaria normalmente es un problema moderado y amaina por sí sola. Sin embargo, en algunos casos, la fiebre miliar puede ser grave y precisar de atención médica. En la mayoría de casos, la fiebre miliar puede aliviarse fácilmente en casa enfriando la piel y evitando la sudoración excesiva.

Síntomas de la Fiebre Miliar

La fiebre miliar normalmente se desarrolla en los pliegues de la piel o en lugares donde la piel se frota con la ropa. Los bebés normalmente desarrollan la fiebre miliar en el cuello y el pecho. En algunos casos puede darse en las dobleces de los codos, la ingle y las axilas. Hay tres tipos de fiebre miliar.

  • Miliaria Cristalina: Esta es una forma moderada de fiebre miliar que ocurre cuando los conductos sudoríparos de la capa más externa de la piel quedan obstruidos. Los síntomas de la fiebre miliar que se dan con este problema incluyen protuberancias pequeñas y superficiales en la piel que se rompen fácilmente. Este tipo de erupción no va acompañada de mucho picor y dolor. Desaparece por sí sola pero puede reaparecer si el calor y la humedad persisten. Es común en bebés recién nacidos pero también se desarrolla en adultos.
  • Miliaria Rubra: Este tipo de erupción también se da en la capa más externa de la piel, pero afecta zonas más profundas. El término fiebre miliar se utiliza más habitualmente para describir este problema. Puede desarrollarse en adultos tras la exposición a climas calientes y húmedos. Los individuos que pasan una gran cantidad de tiempo en la cama son propensos a esta erupción. Los bebés pueden verse afectados por esta erupción durante las primeras tres semanas de vida. Los síntomas de la miliaria rubra incluyen picor, sensación picajosa y bultos rojos. Puede darse o no darse sudor en las zonas afectadas de la piel.
  • Miliaria Profunda: Este tipo de fiebre miliaria no es muy común y normalmente se desarrolla en adultos que padecen miliaria rubra recurrente. Afecta a la capa más profunda de la piel y tiende a desarrollarse poco después de cualquier actividad que cause sudoración. Los síntomas de la miliaria profunda incluyen lesiones firmes de la piel de color carne. Puede que no haya transpiración y esto causa náuseas, incremento de pulso y mareo.

Causas de la Fiebre Miliar

La fiebre miliar ocurre cuando los conductos sudoríparos bajo la piel quedan bloqueados. Esto provoca que la transpiración quede atrapada bajo la piel, causando erupciones e inflamación. La razón exacta por la que se bloquean los conductos sudoríparos se desconoce, pero los siguientes factores pueden estar involucrados:

  • Los bebés no tienen conductos sudoríparos plenamente desarrollados y por eso son más propensos a romperse. Cuando esto sucede, la transpiración queda atrapada bajo la piel. Esto pasa principalmente cuando el clima es caliente y húmedo. También puede ocurrir si los bebés están envueltos con en ropas o mantas con demasiado calor. Los bebés recién nacidos en incubadoras también pueden desarrollar la fiebre miliaria.
  • El clima caliente y húmedo es una de las principales causas de fiebre miliar.
  • El ejercicio intenso o las actividades físicas extenuantes pueden conllevar una transpiración excesiva y erupciones por fiebre miliar.
  • La ropa hecha con tejidos sintéticos no permite que la piel respire y esto puede evitar que se evapore el sudor.
  • La ingesta de ciertos medicamentos como medicinas para la presión sanguínea, el acné y el TDAH se ha asociado con la fiebre miliaria.
  • Sobrecalentar el cuerpo con demasiada ropa o el uso de mantas eléctricas puede ayudar a que aparezca la fiebre miliar.
  • El uso de cosméticos para pieles grasas puede bloquear los conductos sudoríparos y resultar así en erupciones.

Remedios para la Fiebre Miliar

La fiebre miliar puede tratarse fácilmente en casa con algunos tratamientos sencillos. Los remedios más comunes para la fiebre miliar incluyen los siguientes:

  • Añada un poco de harina de avena al agua de bajo y remójese en ella durante un rato. La harina de avena ayuda a aliviar la inflamación y el picor.
  • Esparza polvos de talco sobre su piel tras tomar un baño o ducha. Esto absorberá el exceso de humedad del cuerpo y prevendrá la fiebre miliar. Es recomendable utilizar polvos de talco no perfumados.
  • Aplique gel de aloe vera en las zonas afectadas para suavizar la rojez y la inflamación.
  • Frote un cubito de hielo sobre la piel afectada para reducir la temperatura y enfriar la piel. Esto también reducirá la hinchazón y la rojez.
  • Haga una pasta de harina de garbanzos con un poco de agua y aplíquela sobre la piel afectada. Déjela durante unos quince minutos y después lávela con agua fría.
  • Mezcle una cucharadita de polvo de sándalo y cilantro y aplíquelo en la zona afectada.
  • La tierra de batán es un tratamiento altamente beneficioso para la fiebre miliar. Añada unas cuatro cucharadas de tierra de batán a un par de cucharadas de agua de rosas y aplíquela en las zonas afectadas. Déjelo durante dos o tres horas y después aclare con agua fría.
  • Prepare un pasta con 20 hojas de margosa y agua. Aplíquela en la zona afectada y déjela secar. Esto reducirá el picor y la inflamación.
  • Moje un trapo limpio en una solución de agua fría y bicarbonato y aplíquelo en la piel afectada.
  • Moje una esponja o un trapo de algodón limpio en agua fría y colóquelo sobre las zonas afectadas por fiebre miliar. Repítalo dos o tres veces al día.
  • Evite rascarse las zonas afectadas ya que puede provocar una infección.
  • Lleve ropa ligera y cómoda, especialmente cuando el tiempo sea caliente y húmedo.
  • Beba mucha agua para mantener la piel sana e hidratada.
  • Mantenga la piel limpia lavándola de forma regular, pero evite utilizar jabones agresivos.
  • Evite utilizar cremas e hidratantes para la piel pesados.
  • Debe vestir a su bebé con capas de ropa cómodas que no sean restrictivas y se puedan quitar fácilmente, dependiendo del calor que haga.
  • Rocíe un poco de maicena sobre las zonas afectadas para absorber la humedad extra.
  • Hierva un poco de jengibre rallado en agua y déjelo enfriar. Después moje una esponja en la solución y aplíquela suavemente sobre la piel afectada.
  • El aceite de lavanda es una de las curas más efectivas para la fiebre miliar. Es un aceite esencial beneficioso que puede aplicarse directamente a la piel. Ayuda a aliviar el picor y los sarpullidos. El aceite esencial de lavanda puede mezclarse con bicarbonato y usarse como un efectivo remedio para la fiebre miliaria. Incluso el aceite esencial de camomila funciona bien para tratar la fiebre miliar.

Dieta para la Fiebre Miliar

Las siguientes medidas dietéticas le ayudarán a tratar la fiebre miliar:

  • Beba mucha agua y zumos de frutas y verduras frescas. Intente beber al menos diez litros de agua cada día.
  • Consuma alimentos refrescantes, como pepino, lechuga, apio, remolacha, zanahorias y manzanas.
  • Beba un té de hierbas hecho con hojas de ortiga. Esto ayuda a limpiar el hígado y sirve como un excelente remedio para la fiebre miliaria.
  • Beba mantequilla durante los meses cálidos del verano ya que ayuda a incrementar los niveles de hidratación del cuerpo.
  • Añada polvo de cilantro al agua y bébalo a diario. Esto ayuda a combatir varios tipos de fiebre miliaria.
  • Tome como hábito beber agua de coco a diario con el estómago vacío.

Sugerencias para la Fiebre Miliar

Protéjase de la fiebre miliar con los siguientes consejos:

  • Vista ropas ligeras de algodón durante el verano. Evite colocarse demasiadas capas de ropa. Asegúrese de que viste a sus niños con ropas ligeras y cómodas también.
  • Evite vestir ropa ajustada o prendas hechas con tejidos artificiales. Estos pueden evitar la circulación del aire e irritar la piel.
  • Intente estar en un ambiente con aire acondicionado cuando haga demasiado calor. También puede usar un ventilador de techo o mesa para la circulación del aire.
  • Asegúrese de que el entorno donde duerme es fresco y está bien ventilado.
  • Utilice agua fría para bañarse y evite utilizar jabones agresivos y que causen sequedad. Los jabones de hierbas y limpiadores de piel son ideales para la piel propensa a la fiebre miliaria.
  • Evite utilizar pomadas o cremas cuando hace calor. Éstas pueden obstruir los poros y hacer que su piel sea propensa a la fiebre miliaria.

Referencias

  1. May Loo, CAPÍTULO 40 - Heat Rash, Integrative Medicine for Children, W.B. Saunders, Saint Louis, 2009, página 363, ISBN 9781416022992, 10.1016/B978-141602299-2.10040-4.