Almorranas



Las almorranas o hemorroides son un problema doloroso de inflamación e hinchazón que afecta a las venas alrededor del ano o recto. Aunque el dolor a menudo puede ser insoportable, en la mayoría de casos el problema en sí mismo no es amenazador. El problema está caracterizado por un dolor grave, especialmente al defecar, y en algunos casos también puede haber hemorragia. Las hemorroides pueden desaparecer por sí mismas sin ningún tratamiento o pueden presentar picazón o inflamarse y causar una cantidad significativa de incomodidad. Las almorranas también pueden reaparecer y provocar hemorragia interna y en algunos casos puede ser necesaria una intervención quirúrgica.

Hay dos tipos principales de almorranas: almorranas internas que se desarrollan dentro del ano y el recto (y pueden sentirse pero no verse) y almorranas externas que se dan fuera y alrededor del orificio anal (que se pueden ver fácilmente). Cuando una hemorroide interna sobresale por el ano, se conoce como hemorroide prolapsada. También es posible que se desarrollen los dos tipos de almorranas a la vez. Las hemorroides internas rara vez son dolorosas y puede que no sea consciente de su existencia. Las hemorroides externas, sin embargo, pueden ser dolorosas e incómodas y pueden sangrar junto con el picor y la inflamación.

Debido a la naturaleza embarazosa del problema, muchos pacientes evitan visitar o incluso consultar con especialistas sanitarios sobre el problema. Las almorranas o hemorroides no son un problema poco común, sin embargo, y es uno de los más extendidos entre hombres y mujeres por igual, y pueden tratarse fácilmente si se diagnostican a tiempo.

Síntomas de las Almorranas

Los síntomas no siempre están presentes y en muchos casos los pacientes puede que ni siquiera sean conscientes de la presencia de almorranas debido a la falta de síntomas. En la mayoría de casos de hemorroides, sin embargo, el síntoma típico es el dolor rectal. Los casos leves normalmente se resuelven de forma natural en unos pocos días y puede que no precisen tratamiento.

Los síntomas de las almorranas comúnmente observados incluyen:

  • Presencia de restos de sangre en las heces o en el papel higiénico, y posible hemorragia tras depositar las heces.
  • Dolor grave
  • Irritación y picor alrededor del ano
  • Bultos hinchados y sensibles en la zona anal
  • Dolor aumentado o dolor en posición sentada
  • Aparición de dolor al defecar
  • En casos de almorranas internas en que la inflamación o el bulto no es visible, las almorranas pueden salir al exterior, llamadas prolapsadas, durante la defecación y puede ser necesario volver a empujarlas adentro
  • También puede haber secreción de mucosidad después de la defecación
  • Los pacientes pueden experimentar también sentimientos de plenitud y sentir que los intestinos aún no se han vaciado incluso después de defecar

Tanto si parece almorranas internas como externas hay ciertas circunstancias en las que debe solicitar tratamiento médico inmediato:

  • En caso de almorranas internas la inflamación y bultos normalmente se desarrollan dentro del revestimiento del ano y no son visibles. Estos bultos, sin embargo, pueden volverse visibles en el exterior, normalmente durante la defecación. En los casos de hemorroides prolapsadas en que el bulto no puede volver a empujarse hacia dentro es necesario tratamiento médico rápido.
  • De forma similar, si padece almorranas externas puede que detecte bultos pequeños, picajosos y dolorosos en el exterior del ano, conocidos como hematoma perianal. Si aparecen coágulos de sangre en el interior deberá solicitar tratamiento médico inmediato. El problema del coágulo de sangre en las hemorroides externas se conoce como hemorroide externa trombosada.

Causas de las Almorranas

Más del 75% de estadounidenses padecen de almorranas El envejecimiento pueden contribuir al desarrollo de hemorroides, así como el estreñimiento y el esfuerzo durante las deposiciones. Normalmente el problema aparece como resultado de una presión excesiva en las venas y vasos sanguíneos en la zona o debido a la debilidad de las venas que también puede asociarse a otros problemas como las venas varicosas. Los problemas y circunstancias que pueden por tanto aumentar el riesgo de desarrollar almorranas incluyen:

  • Embarazo
  • Sentarse durante periodos prolongados
  • Sentarse en el inodoro durante largos periodos de tiempo
  • Obesidad
  • Problemas médicos como la cirrosis hepática
  • Diarrea grave
  • Dieta baja en fibra
  • Dieta pobre alta en alimentos grasos y procesados
  • Deshidratación
  • Trastornos intestinales
  • Estrés
  • Trabaja extenuante o trabajos pesados
  • Debilidad corporal general
  • Hereditario
  • Sexo anal

Remedios para las Almorranas

Puede realizarse un diagnóstico de las almorranas por simple observación. Para las hemorroides internas, sin embargo, puede ser necesario un examen rectal que puede ser ligeramente incómodo. Si es necesario, puede que su médico también tenga que usar un anuscopio o sigmoidoscopio para estudiar el canal anal en más detalle.

Los medicamentos prescritos normalmente para tratar las almorranas incluyen cremas corticosteroides o ungüentos disponibles sin receta. Las almohadillas corticosteroides que se colocan en la zona afectada también pueden ayudar con la hinchazón y el dolor. Las cremas específicas para las hemorroides que contienen lidocaina pueden ayudar a reducir el dolor. Si la causa de las almorranas es el estreñimiento, pueden ser necesarios medicamentos como ablandadores de heces o laxantes.

La mejor cura para las almorranas incluye la combinación de medicamentos y cambios en la dieta y el estilo de vida. Los cambios en la dieta y el estilo de vida también son absolutamente fundamentales para una cura a largo plazo y para prevenir reapariciones frecuentes. Los laxantes y los ablandadores de heces son solamente una solución temporal y depender prolongadamente de ellos puede causar complicaciones graves. También hay remedios caseros para las almorranas que pueden proporcionar un alivio del dolor mientras se curan las hemorroides.

Para tratar un problema de almorranas, puede realizar los siguientes cambios:

  • Utilizar un anillo hinchable o cojín para sentarse y reducir la presión sobre las hemorroides
  • Vestir ropa interior de algodón que evite la excesiva transpiración y permita a la piel respirar
  • No utilizar papel higiénico perfumado o papel higiénico barato y rugoso que pueda dañar la piel sensible
  • No rascarse las zonas que pican y mantener las uñas cortas para evitar rascadas accidentales
  • Evitar los esfuerzos al defecar y no pasar cantidades de tiempo elevadas en el inodoro
  • No posponer las deposiciones cuando sea necesario ya que puede provocar estreñimiento

Algunos remedios naturales para las almorranas incluyen:

  • Sentarse en un baño de asiento una o dos veces al día para reducir la inflamación de la zona y conseguir un poco de alivio del dolor. Añadir sales de Epsom al agua también puede aliviar el picor y la inflamación. Sin embargo hay pocas pruebas que respalden este remedio.
  • Se cree que aplicar compresas frías o bolsas de hielo ayuda a reducir la inflamación y puede proporcionar cierto alivio del dolor. La mejor forma de conseguir alivio, sin embargo, es alternar compresas frías y templadas. Primero utilice compresas frías de cinco a diez minutos y siga con una compresa tibia durante una cantidad de tiempo equivalente.
  • Las actividades como el yoga y el aerobic puede ser una ayuda terapéutica para mejorar las funciones circulatorias, incluida la digestión.
  • Intente usar un taburete de baño para apoyar los pies mientras está sentado en el inodoro. Éste realmente no ayuda a los pies, pero la posición elevada de los mismos cambia la postura en el asiento del inodoro y por tanto del recto, a menudo facilitando la deposición de las heces.

En la mayoría de casos con un tratamiento adecuado, las almorranas desaparecen en una semana. En casos en que las almorranas sigan presentes y sean dolorosas tras dos semanas, consulte con su médico para hablar sobre alternativas al tratamiento. Si las hemorroides no responden a ninguna forma de medicamento o a los remedios caseros, su médico puede recomendar uno de los siguientes procedimientos médicos:

  • Ligadura con una venda de goma en la que se coloca una venda de goma alrededor de la hemorroide y se corta el suministro de sangre. Esto hará que la hemorroide se deshinche con tiempo.
  • La escleroterapia es el mismo procedimiento utilizado para tratar las venas varicosas de las piernas. Durante este tratamiento, se hace que la hemorroide se colapse con la ayuda de una solución química que se inyecta en la vena.
  • Otro procedimiento médico nuevo que se usa para tratar las almorranas se conoce como ligación arterial de las hemorroides guiada por Doppler.
  • Una hemorroidectomía es el último tratamiento alternativo y se recomienda sólo en casos graves o crónicos y cuando ninguna otra forma de tratamiento ha sido efectiva.

Dieta para las Almorranas

Ciertos suplementos nutricionales y dietéticos pueden ayudar a contrarrestar el problema recurrente de las almorranas. Estos incluyen suplementos de fibra que ayudan a ablandar las heces y reducir las deposiciones dolorosas. SI toma un suplemento de fibra que contiene psilio o similares, asegúrese de beber al menos entre 8 y 10 vasos de agua al día para conseguir los mejores resultados. Aumente su consumo de yogurt con cultivos vivos para ayudar a mejorar su salud digestiva y prevenir las almorranas. Si no puede consumir mucho yogurt, opte por suplementos probióticos que contengan bacterias saludables como los lactobacilos y los bífidus.

SI padece almorranas graves o crónicas, puede ser buena idea cambiar a una dieta sólo de frutas durante unos días para purgar el sistema. Una vez se solucione el problema, sin embargo, asegúrese de seguir una dieta saludable y equilibrada. Las dietas para almorranas también deben evitar los alimentos procesados, la comida basura, alimentos altos en grasa y los azúcares refinados, así como la cafeína y el alcohol.

Sugerencias para las Almorranas

Puede prevenir las almorranas

  • Evitando el estreñimiento
  • Bebiendo mucha agua para permanecer hidratado
  • Incluir más fibra en la dieta
  • Hacer ejercicio regularmente
  • Evitar estar sentado largos periodos; intente estar de pie o caminar en intervalos regulares si tiene un trabajo de oficina

Referencias

  1. Alonso-Coello P, Mills E, Heels-Ansdell D, López-Yarto M, Zhou Q, Johanson JF, Guyatt G. Fiber for the treatment of hemorrhoids complications: a systematic review and meta-analysis. Am J Gastroenterol. 2006 Ene;101(1):181-8. Reseña. PubMed PMID: 16405552.
  2. Tejirian T, Abbas MA. Sitz bath: where is the evidence? Scientific basis of a common practice. Dis Colon Rectum. 2005 Dic;48(12):2336-40. Reseña. PubMed PMID: 15981059.